martes, 23 de junio de 2009

VOTO NULO, JUSTIFICADO PERO INCONVENIENTE

BITÁCORA MUNICIPAL

Por Enrique Chávez Estudillo *

Voto nulo, justificado pero inconveniente

En este espacio, en diferentes ocasiones he expresado mi convencimiento de que la ciudadanía tiene sobradas razones, para sentir desconfianza y desencanto ante la clase política y los diferentes niveles de gobierno, porque las crisis económica y de seguridad pública en que está inmerso el país desde hace tiempo son las pruebas de que el poder público ha sido incapaz de mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.

Por ello, me parece justificado y entendible el hecho de que un grupo numeroso de ciudadanos esté convocando a los electores, para que el 5 de julio próximo ejerzan el llamado “voto nulo”, como una señal de protesta contra los partidos políticos y los gobiernos emanados de ellos, porque la gente siente que quienes tienen el poder público en todos los niveles solamente se benefician a sí mismos y a sus grupos.

También soy un convencido de que, independientemente del elevado nivel de abstencionismo que se espera haya en los próximos comicios, los gobernantes, dirigentes, representantes populares y candidatos de partidos políticos tendremos que hacer un análisis autocrítico serio, para corregir las fallas, omisiones abusos o excesos que nos han alejado de la ciudadanía.

Pienso que el llamado “voto nulo” efectivamente servirá como llamado de atención de la ciudadanía hacia los partidos y, tal vez, le reste algo de legitimidad a los ganadores, pero me parece que – en términos electorales –esta señal de protesta solo hará que los triunfadores en la contienda sean los partidos con mayor capacidad de movilización de su voto duro y esto puede ir en detrimento directo de lo que demanda la gente.

Además, la participación activa de los ciudadanos en los comicios es la base de una democracia electoral real y – al mismo tiempo - sirve para desactivar o neutralizar cualquier intento de manipular la voluntad de las personas. Si alguien quiere cometer un fraude, le es mucho más fácil cuando participan pocos votantes.

Votar es necesario, para fijar una posición clara respecto a la situación en que está el país y, por ello, es importante que quienes crean que México marcha bien lo refrenden en las urnas, mientras que quienes pensamos que el rumbo es equivocado deberemos reflejarlo en las boletas el próximo 5 de julio.

Es cierto que hasta el momento la democracia y la alternancia en el poder no han servido para que los mexicanos vivamos mejor, pero esto no se debe a fallas estructurales en el sistema comicial o en el modo democrático de vida por el que hemos luchado desde hace décadas, sino a que el PAN no sabe gobernar y a que los priístas no hemos sabido recuperar la Presidencia de la República por fallas en la unidad interna y errores en las campañas.

Entonces, lo que debemos hacer es democratizar la vida interna de los partidos, perfeccionar la vía electoral como mecanismo de acceso al gobierno, incentivar la participación ciudadana en las cuestiones públicas y establecer – mediante leyes modernas y claras – mecanismos para obligar a los gobernantes y representantes populares a cumplir con sus obligaciones o quitarlos del cargo.

*Presidente de la comisión de Derechos Humanos en el Cabildo de Puebla

LA VIRULENCIA DEL PAN

BITÁCORA MUNICIPAL

Por Enrique Chávez Estudillo *

La virulencia del PAN

Mucho ha molestado a la opinión pública nacional el fanatismo, la violencia y el maltrato que algunos salvadoreños dieron a la afición y selección de fútbol mexicana antes, durante y después del partido eliminatorio del sábado pasado, porque nadie espera ser agredido de manera gratuita o estéril por una cosa importante, pero que al final de cuentas no deja de ser un deporte, el fútbol.

Pero los mexicanos no deberíamos extrañarnos del trato que se nos da en algunos otras naciones, cuando en nuestro país el gobierno federal y su partido, el PAN, llevan meses promoviendo una campaña de odio, descalificación y mentiras contra las administraciones, dirigentes y candidatos de oposición. Y quien siembra vientos recoge tempestades.

A nivel nacional, es notorio que - con el pretexto de combatir a la delincuencia organizada - la gestión calderonista mantiene una campaña mediática y política contra gobiernos del PRI y PRD acusándolos de no dar la batalla contra el narco y de que, estas supuestas omisiones estatales, han llevado a la federación a aplicar operativos para encarcelar o separar del cargo a presidentes municipales, funcionarios o policías.

Es importante enfatizar que el tráfico de estupefacientes debe ser combatido y penalizado, pero sin tintes electorales y sin violentar las soberanías de las entidades federativas y los derechos humanos de los presuntos involucrados en esta actividad, ya que es claro que mientras en Morelos - que lleva dos sexenios gobernado por el PAN y es una de las principales sedes del narcotráfico en el país – el gobierno federal armó un operativo antinarco discreto, sin medios informativos y permitiendo a su gobernador tomar las decisiones, en Michoacán y Nuevo León armó todo el escándalo posible y violó las soberanías de ambas entidades gobernadas por el PRD y PRI, respectivamente.

Además, la campaña del PAN se ha caracterizado por ataques virulentos y sistemáticos a los demás partidos. Es notorio que este partido no trata de ganar votos enfatizando algún “logro” de su gobierno federal o las bondades de sus candidatos sobre los adversarios, sino poniendo denuncias sin ton ni son contra autoridades priístas y calumniándolas.

Judicializar las elecciones es una práctica recurrente de los panistas, que lo hacen para descalificar un proceso que no les es favorable, pese a que esto solamente genera hastío y rechazo en la ciudadanía, que se aleja de las urnas cuando percibe que la violencia verbal es la práctica común del partido del gobierno federal.

Esta virulencia trata de ocultar su incapacidad como administración y, al mismo tiempo, demuestra que sus candidatos no tienen propuestas con qué ganar el voto de la gente. Incluso, esta campaña negra puede incrementar la polarización partidista y social en el país, lo que obstaculizará que en la próxima Cámara de Diputados federales se alcancen los acuerdos partidistas que necesita el país, para superar la crisis.

*Presidente de la comisión de Derechos Humanos en el Cabildo de Puebla

LA "VALENTIA" DE FELIPE CALDERON

BITÁCORA MUNICIPAL

Por Enrique Chávez Estudillo *

La “valentía” de Felipe Calderón

Conforme se acerca el 5 de julio y constatan que la voluntad ciudadana no los favorece, los candidatos y dirigentes del PAN – desesperados – se olvidan de que alguna vez pidieron una clara separación entre el gobierno y el partido del que emana e insisten en pedir el voto de la gente, con el falaz argumento de que quien no los apoye está a favor de la delincuencia organizada y no de la “valiente lucha” de Felipe Calderón Hinojosa.

La verdad es que no hay valentía alguna en quien deja morir a otros por su causa y eso es precisamente lo que está haciendo el titular del Ejecutivo federal desde que inició su sexenio, al usar a las fuerzas del orden para tratar de obtener una aprobación ciudadana que no ganó en las urnas hace ya casi tres años y que mucho menos ha podido obtener en el ejercicio del gobierno federal.

Porque en lo que va de la gestión calderónica se han cometido más de 13 mil ejecuciones y, aunque el gobierno lo niegue, muchos de los asesinados no estaban involucrados en el narcotráfico y varios elementos del Ejército Mexicano y policías honestos fueron muertos en una presunta “guerra” que no ha generado resultados positivos para la gente.

Y es posible afirmar que las acciones irresponsables de la federación contra el narco resultan infructuosas, porque ni siquiera han mermado seriamente a la delincuencia organizada y tampoco han evitado que crezca el número de mexicanos adictos a alguna droga, como lo demostró la Encuesta Nacional de Adicciones del 2008, que informó que en 6 años creció 50 por ciento la adicción a algún estupefaciente.

Entonces, el “valiente” que manda a otros a morir por su causa ha sido incapaz de implementar una estrategia integral, que promueva la prevención del uso de drogas en niños y jóvenes, con campañas efectivas de concientización e involucrando a los padres y maestros en el cuidado de los sectores más vulnerables a las adicciones: los jóvenes.

Además, la administración federal ni siquiera ha podido llevar a cabo una labor efectiva de inteligencia policíaca, que le permita dar golpes efectivos a la delincuencia organizada y – al mismo tiempo – defender a los militares y a los agentes participantes en las acciones, como se comprueba cada vez que la delincuencia organizada logra sacar de la cárcel a sus miembros o tiende emboscadas a guardianes de la ley que no contaban con las suficientes armas e información para defenderse.

Por el bien de México, esperemos que una vez que hayan pasado las elecciones federales y que el PAN Gobierno constate que su estrategia de legitimación y de manipulación electoral fracasó, también entiendan que lo que el país necesita es un estadista que combata los grandes problemas del país como el desempleo y la pobreza y no un mal policía que trate de solucionarlo todo a balazos.




*Presidente de la comisión de Derechos Humanos en el Cabildo de Puebla

25 DE JUNIO 2009

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