jueves, 25 de febrero de 2010

El PRI no debe aprobar el plan fiscal de Felipe Calderón

24 de Septiembre 2009


BITÁCORA MUNICIPAL



Por Enrique Chávez Estudillo*






Milito en el PRI desde hace más de 20 años, porque creo en su ideología basada en la “Democracia y Justicia Social” como la única forma para que un país grande, como el nuestro - con enormes recursos naturales y humanos, pero también con graves problemas y atrasos – supere la pobreza, inequidad, desigualdad e injusticia que otras fuerzas políticas ni siquiera se atreven a reconocer como carencias.



Por esto, de manera respetuosa, pero decidida y firme, quiero aprovechar este espacio, para pedir públicamente a los diputados federales y senadores que representan a mi partido en el Congreso de la Unión que no aprueben el plan fiscal que les envió la semana antepasada el presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien pretende incrementar el IVA a 17 por ciento y gravar con un nuevo impuesto de 2 por ciento las medicinas y los alimentos que consumimos los mexicanos.



Me preocupa que algunas figuras priístas de carácter nacional se estén reuniendo en privado y a oscuras con Calderón Hinojosa y dejen entrever que pueden respaldar este nuevo ataque a la economía de millones de mexicanos en condiciones de extrema pobreza y desempleo, mientras la semana pasada el propio secretario de Hacienda, Agustín Carstens, reconoció ante los diputados federales que los grandes millonarios del país no pagan impuestos por más de 400 mil millones de pesos anuales.



Es inmoral e inaceptable que el gobierno federal pretenda elevar la carga impositiva a los millones de mexicanos que de por sí hemos sido golpeados por una crisis económica agravada por la ineficiencia de la gestión calderonista, para tapar el boquete financiero de 300 mil millones de pesos en las arcas públicas, cuando algunos empresarios cercanos a Calderón Hinojosa se benefician de sus relaciones con el poder y evaden pagar impuestos por más de lo que hoy demanda el propio presidente.



Tampoco se puede aceptar que dirigentes y representantes nacionales o locales del PRI – por muy influyentes o importantes que crean ser – hagan pactos a espaldas de la militancia y, principalmente, del país, porque pretenden perjudicar a una mayoría de mexicanos que apenas el pasado 5 de julio votó contra nuevos impuestos, rechazó aumentar las cargas fiscales y externó un claro repudió a la política económica presidencial.



Estoy plenamente consciente de que Calderón Hinojosa ha tratado de argumentar que su propuesta es la única para México y que no hay más “medicina” que la suya. También tengo conocimiento de que amenaza con dejar sin dinero a los gobiernos y ayuntamientos emanados del PRI, si no se avala su proyecto de Ingresos para el 2010.



Sin embargo, ante los mexicanos, los diputados federales y senadores priístas deben honrar sus promesas de campaña y no aprobar nada que perjudique la de por sí dañada economía familiar. De lo contrario, los ciudadanos verían que el PRI y el PAN son lo mismo y que nuestro partido se comporta como apéndice de un panismo repudiado por millones en las pasadas elecciones federales.



Enrique Chávez Estudillo Presidente de la Comision de Derechos Humanos en el Municipio de Puebla.

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